¡Qué difícil es pensar en grande y pensar en global! Pero la verdad es que te toma el mismo tiempo pensar en global, que hacerlo pensando en tu barrio. Quizá un poco más por las complicaciones derivadas de las diferentes lenguas y diferentes sistemas impositivos. Pero poco más. No lo perdamos de vista.
Y si estás en España, seguramente ya te has acostumbrado. Muchas comunidades autónomas tienen sus propias lenguas que se han convertido en obligatorias. Y tienen sus propios sistemas fiscales. Es casi lo mismo para una empresario de Madrid, vender en Cataluña que vender en Alemania. Con la diferencia que el mercado es 20 veces superior. Y ya no digamos si de lo que se trata es de vender en los Estados Unidos de América.
Todo esto, son verdades de perogrullo, desde luego, pero no debemos olvidarlo. Y hay además otra diferencia, el vigor de los mercados fuera de nuestro país es indiscutiblemente superior.
Ayer leía un artículo sobre Steve Case, el famoso fundador de AOL, que luego llevó a cabo la fusión con Time Warner y que todo el mundo criticó. Cuando se fusionaron, el valor de AOL era de más de 150 billones de dólares. Ahora están pensando en vender de nuevo AOL como unidad independiente y se está hablando de un valor superior a los 20 billones.
Aparentemente fue un fracaso. Pero la realidad es que a Steve Case le ha ido estupendamente: se marchó de AOL y montó varias compañías. De una de ellas nación una nueva compañía: Revolution. En el 2005 se planteó invertir 200 millones de dólares en diversos proyectos desde Revolution.
Pues bien, recientemente ha sacado a Bolsa uno de ellos Zipcar, y sólo con lo que su participación capitaliza, ha recuperado la totalidad de la inversión que se planteaba hacer. Y le quedan otras seis inversiones por rentabilizar ¿Cuál ha sido su secreto? Su ambición de hacer de cada uno de sus proyectos, un proyecto global.
Buen testimonio. Y ahí es donde tenemos que llegar. Por lo menos intentarlo!. Que nuestros proyectos sean de verdad proyectos globales. Que puedan llegar a todos y que todos lo puedan ver como propio. Estamos, de verdad, en un mundo cada vez más global.
Perdóname si insisto, pero también hoy y parece que no hago más ver noticias, he leído que la hamburguesa con más contenido calórico del mundo, dos partes de carne, una pechuga de pollo y dos slices de bacon todo en una misma hamburguesa, la ha lanzado Burger King en…. ¿dónde?… ¡¡En Japón!!. ¿Te lo imaginabas? Yo la verdad es que no. Jamás lo hubiera pensado. Pues así es: en Japón. El país de la flor del loto. Un país con una cultura y costumbres milenarias es el primero en recibir este curioso impacto de la globalización.
Busquemos ser globales.