A lo largo de mi vida he creado, participado o comprado, más de 20 empresas diferentes, en sectores también diferentes. He participado en sectores relacionados con la energía, la agricultura, las telecomunicaciones, la distribución, los servicios y ahora estoy centrado en los contenidos y en la generación de marcas globales, principalmente en el ámbito infantil. Creo que se me puede considerar lo que los americanos llaman un “emprendedor en serie”, lo que a veces me hace pensar que debo estar un poco mal de la cabeza. Pero es que me apasiona emprender. Y me apasiona ver como un proyecto que se crea desde cero, o es impulsado desde fases muy iniciales, es capaz de convertirse en un gran proyecto empresarial.
E indudablemente cuando esto ocurre, hay que aprender a afrontar tanto éxitos como fracasos. Y en mi vida como emprendedor, los ha habido de ambos. El primero de los proyectos en el que me embarqué terminó siendo un gran fracaso y uno de los recientes, también ha terminado siendolo. Gracias a Dios, los éxitos parece que han sido hasta ahora más importantes que los fracasos. Esto es lo más importante.
Me siento muy identificado con el término emprendedor y creo firmemente que el futuro del crecimiento económico, el futuro del desarrollo y el futuro de las diferentes naciones, sean pequeñas o grandes, pobres o ricas, está en el apoyo a sus pequeños emprendedores. Todas las grandes empresas han arrancado siendo proyectos y muchas de ellas fueron promovidas por pequeños emprendedores. Es por ello, por lo que además de a mi familia y a mi empresa, dedico también el tiempo que puedo a participar en encuentros organizados por y para emprendedores: son una fantástica fuente de talento y siento la obligación moral de aportar, en la medida de mis capacidades, el granito de arena que pueda para, si puedo, ayudar a todos aquellos que ahora están arrancando o se plantean hacerlo.
En esta sección hablaré de experiencias personales o no tan personales, relacionadas con mi faceta de emprendedor e intentaré también poner en común las ideas que bronten en relación con ello.
Cuanto más consigamos desarrollar el espíritu emprendedor entre nuestros jóvenes y entre nuestros profesionales, más tranquilidad podremos tener a la hora de plantearnos la transición futura a nuestras siguientes generaciones. Es una responsabilidad que compartimos, o deberíamos compartir, entre todos.
Comentar José María, Enhorabuena por tu trayectoria. De vez en cuando, cuando el trabajo me lo permite leo en tu Blog y me gusta !
¡Muchas gracias! No está siendo fácil, pero hay que seguir adelante!!!
Buenos días, tengo una idea rondando mi cabeza, hablas de nuevos emprendedores, yo soy diseñadora grafica y actualmente tengo 31 años y me siguen apasionando los dibujos animados. Me gustan tanto que tengo en mi cabeza un personaje. Viendo su trayectoria quisiera opinión y que debo hacer… Gracias y un saludo.
Hola Natalia, ponlo todo por escrito. El diseño gráfico del personaje es sólo una pequeña parte del conjunto. Deberás dotarle de personalidad, psicología, entorno, amigos, mundo en el que se mueve… y hacerlo todos ellos creíbles y atractivos al menos para una parte de los que lo puedan ver. Y eso sólo sería el comienzo. Pero no te eches atrás!. Si tienes oportunidad de hacerlo y la idea en la cabeza, si no lo haces, siempre te reprocharás no haberlo hecho. «El mundo es de Dios y Dios se lo alquila a los valientes»
Somos como un muelle, que cuanto más lo presionas más alto salta después…
Buenos días José María,
Periódicamente me paso a leerte por tu blog porque comparto totalmente tu visión humanista de la empresa y sé que las cosas no son nada fáciles en muchas ocasiones para un empresario o emprendedor, y creo que esta es una de esas veces.
Me ha entristecido mucho que no salga adelante la colocación de bonos y os deseo de corazón que podais encontrar financiación para seguir conquistando el corazón de los más pequeños de la casa y la empresa salga adelante refortalecida a medio plazo.
Hace más de un año, una tarde veraniega me recibiste en tu oficina de Madrid para aconsejarme y hablar sobre mi futuro profesional sin esperar nada a cambio y agredecí mucho ese rato. Creo que eso distingue a las personas y es el modelo que hay que enseñar desde pequeños.
Ahora mismo estoy en Sydney abriendo camino y las cosas se respiran de una manera totalmente diferente por aquí a pesar de las complicaciones que siempre hay.
Por todo esto, te deseo lo mejor de corazón. Y si decides traer al pequeño Pocoyó a la televisión australiana, aquí tienes tu casa. Vivo a 5 minutos andando de 2 de los principales canales del pais.
Un abrazo.
Guillermo Valdés.
¡Muchas gracias Guillermo!
Te agradezco enormemente tus palabras. Recuperemos el contacto!
Te mando un abrazo,
JM