Como comentaba en el post anterior, habíamos presentado el proyecto LAMP, junto con HITN en los Knight Studios del Newsmuseum en la Avenida de Pennsylvania y me quedaba un rato hasta tener que irme al aeropuerto para volar hacia Miami. No podía dejar de acercarme a visitar la National Gallery of Art. Era tan solo cuestión de cruzar la calle, hasta la Avenida de la Constitución. Imposible no ceder a esa tentación!
Es uno de los museos más bellos tanto en arquitectura en sus instalaciones, como en contenido, de los que he tenido la oportunidad de visitar. Y lo que más me impresiona de este museo es que está construido en una gran parte con donaciones realizadas por ciudadanos estadounidenses en los últimos 120 años. De hecho el edificio del museo, que es todo él de piedra rosa de Tennesse y de un diseño bellísimo por su clasicismo y sencillez y una muy importante parte de su colección de arranque fue donado por Andrew W. Mellon, Paul Mellon y Alisa Mellon. No ha contado para su arranque con colecciones reales o colecciones imperiales construidas durante cientos de años, como es el caso del Museo Nacional del Prado en España, el caso del Museo del Louvre, la National Gallery en Londres o muchos otros museos fundamentalmente en Europa. Hay una sala que no deja de ser curiosa, junto a la entrada del Museo hay un salón que podría ser el de la casa de cualquiera de los múltiples donantes del Museo. Un lugar donde es agradable sentarse a descansar un rato, mientras revisas en la cabeza lo que estás viendo con los ojos…
El lugar y su contenido es desde luego toda una reflexión acerca del espíritu patriota de los norteamericanos, muy conscientes de la aportación que en sus vidas ha tenido el hecho de trabajar en un país como los Estados Unidos de América. Una reflexión también acerca de la manera de construir y entender las Leyes y el ciudadano, en una parte y otra del mundo. Especialmente en estos tiempos convulsos que vivimos en los que parece que los Gobiernos europeos no están precisamente acertando en la manera de gestionar la colosal crisis por la que atravesamos.
El Museo tiene dos edificios: el Ala Este y el Ala Oeste. Tuve tiempo sólo de visitar el Ala Oeste. Diseñada en 1937 por John Russell Pope sobre la base de un estilo neoclásico, con forma de H, todo el edifico gira alrededor de una rotonda central.
Aunque parezca una exageración, realmente todo es bello en este Museo. La rotonda central –en la foto- que recuerda y está claramente inspirada en el Panteón de Roma, los pasillos, los patios con sus fuentes y sus flores, cada una de las salas, los techos, la iluminación e…. Impresionante si empezamos a hablar de las obras que cuelgan de sus paredes o las esculturas y piezas que se van viendo a medida que se avanza en el recorrido.
El Museo guarda entre sus tesoros la única obra pictórica original de Leonardo da Vinci que hay que en América, obras de período medieval, esculturas renacentistas realmente bellas, obras de Vermeer, Rembrandt, van Gogh y… entre otros muchos también, Francisco de Goya.
Hay muchas obras que pueden llamar la atención mientras recorres los pasillos. Pero para mí es muy significativo el retrato de Goya pintado a Doña Mariana Pontejos y Sandoval, Marquesa de Casa Pontejos, mi sexta abuela!. Una mujer desde luego con carácter y muy especial. Se casó tres veces. La primera de ellas con mi sexto abuelo, hermano de Don José Moñino y Redondo, primer Conde de Floridablanca.
La foto no está hecha desde muy cerca, pero es a propósito. El detalle del cuadro se puede encontrar fácilmente en internet, pero con esta foto se puede entender también el lugar donde está colocado el cuadro en el Museo. La foto está hecha desde el pasillo central y desde donde estoy haciendo la foto, a la derecha, a no más de diez metros está la rotonda central. Es uno de los cuadros donados por Andrew W. Mellon a la National Gallery.
Otra de las obras que me llamó mucho la atención es la bailarina de Edgar Degas. Uno de los grandes del impresionismo. Merece la pena la visita. Y me faltó tiempo para poder visitar el Ala Este!!!!
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Jose Maria Castillejo
José María Castillejo, emprendedor y empresario. Fundador y desarrollador, entre otras empresas, de Zinkia Entertainment, S.A., la creadora de Pocoyo.
