Desde Los Angeles hasta Las Vegas es un camino que se puede recorrer de varias maneras. En esta ocasión he escogido el coche. No quería perderme el espectáculo de atravesar una parte del famoso desierto de Mojave y conducir aunque sólo fuera un poco, por la famosa Route 66. El desierto que tantas veces hemos visto en las películas y que tan bien presentó en animación, la película de Cars.