En nuestra visita a Philadelphia y en concreto a la Plaza de la Independencia, en el centro de la ciudad, donde se concentra el mayor peso de la historia tanto de libertad, como de la Independencia, como de las Constituciones de los Estados Unidos de América, me ha llamado mucho la atención encontrarme con una estatua dedicada a la libertad religiosa.
Me parece que es algo que habla realmente bien de este país. Es, además, una estatua que se ha trasladado recientemente a esta plaza. Hace unos pocos años estaba colocada en una esquina de la ciudad, en un lugar mucho menos visible y también mucho menos significativo. O sea que el hecho de que esté en esta plaza, no es algo heredado de tiempos pasados.