Hace unos días el suplemento “Directivos” del diario Cinco Días publicaba el reportaje “Emprendedores en busca de su ángel”, con motivo de la celebración del primer foro de Zinc Shower. Esta iniciativa, que tenía como objetivo fundamental poner en contacto a emprendedores e inversores, reunía a más de un centenar de empresas en el Matadero de Madrid y pretendía además fomentar el diseño y la industria cultural en España.
Buenas ideas, frescura, originalidad y, sobre todo, entusiasmo se desprenden de muchas de las propuestas que fueron presentadas en este marco. Un síntoma de que en nuestro país hay ganas de emprender, de innovar y de crear un nuevo tejido empresarial. Y un síntoma también de que el talento es uno de nuestros principales activos.
Las dificultades de financiación que existen en la actualidad son uno de los motivos por los que Zinc Shower, al igual que otras muchas propuestas, se decanta por la figura del “business angel” para el impulso de nuevos negocios. Esta fórmula es en estos momentos una de las alternativas con las que cuentan los emprendedores para desarrollar un negocio. Pero creo que las hay o debería haberlas todavía mejores.