En un viaje reciente a Sevilla, dos de mis hijos y yo tuvimos oportunidad de visitar el Alcázar. Una de las joyas arquitectónicas más espectaculares y bellas que atesora el Patrimonio Artístico Español y catalogado actualmente como Patrimonio de la Humanidad.
Llevo yendo por Sevilla desde que nací. Una gran parte de mis recuerdos de la infancia están relacionados con Sevilla y después, a lo largo de mi vida, he vuelto una y otra vez. Cada vez que lo hago, me siento como en casa, aunque en realidad, nunca ha sido mi casa. Y aún así, tengo que confesar que, al menos que yo lo recuerde, nunca había estado antes en el Alcázar. Era una muy importante asignatura que tenía pendiente!
Es una edificación de la que se tienen los primeros testimonios en el siglo X, cuando sobre el año 920 Abd-ar-Rahman III, Califa de Córdoba, decide construir una casa para su Gobernador.
Años después, en el siglo XI fue el Califa Al-Mutamid quien residió en el y siguió sus obras.
En el siglo XIII Alfonso X el Sabio, uno de los monarcas más extraordinarios de la historia de España, fue quien volvió a transformar el viejo palacio califal, convirtiéndolo en un gran palacio para la época. Uno de los títulos de Alfonso X era el de Rey de Romanos –en su época, el título más importante que se podía tener- por su ascendencia materna germánica. Fue un título que años después también ostentaría Carlos I de España. Alfonso X el Sabio implantó en la entonces Hispania el uso del castellano –lo que hoy se conoce como español-, intentó la reunificación completa de la Península para lo que recuperó Jerez, Medina-Sidonia, Niebla, Lebrija y Cádiz. Incluso llegó a invadir Portugal, ganando el Algarve y fue uno de los reyes más interesados en la expansión de la cultura y los conocimientos, que ha tenido España. Un detalle muy digno de destacar de este Rey fue el haber promovido el “Libro de las Leyes”, lo que se conoce como El Código de las Siete Partidas, el primer códice legal medieval. Una fuente de inspiración no sólo de ámbito legal, sino también filosófica y teológica que recogía los puntos de vista de culturas tan diferentes, pero tan próximas en la época, como son la Greco Romana, la Judeo Cristiana y la Islámica. Este código fue fuente principal de inspiración legislativa hasta muy entrado el siglo XIX muy especialmente en todo el suroeste americano. Para que nos podamos hacer una idea de la trascendencia en el tiempo de este Códice, el hecho de haber sido su inspirador le hace ser uno de los únicos 23 legisladores de la historia que aparecen pintados en el Capitolio de los Estados Unidos de América.
En el siglo XIV fue Pedro el Cruel quien en 1.364 mandó construir lo que hoy se conoce como el Palacio Mudéjar.
Entre los siglos XV y XVI es cuando recibe el impulso del poder y la riqueza generada por el oro de las Indias, lo visitan y residen en el en varias ocasiones los Reyes Católicos y es Carlos I, con ocasión de su boda el 11 de Marzo de 1,526 con su prima Isabel de Portugal en el Alcázar, quien termina de convertirlo en el impresionante Palacio que es hoy.
En los siglos XVII y XVIII en varias ocasiones es residencia real para la nueva dinastía Borbón. Felipe V, primer Rey Borbón es España, reside en el durante más de cuatro años y en el siglo XIX, durante varios años residen en el los Duques de Montpensier, Don Antonio de Orleans y Doña Luisa Fernanda de Borbón. La Duquesa era la hermana menor y única hermana de la Reina Isabel II. Después de unos años, Don Antonio compra el Palacio de San Telmo en Sevilla, que originalmente fue construido para albergar un Seminario, se instalan en el convirtiéndolo en su residencia habitual y a la muerte de la Duquesa esta dona el Palacio a la Archidiócesis para que volviera a su función de Seminario. Actualmente es la Sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Donó también los Jardines del Palacio a la Ciudad de Sevilla y hoy estoy Jardines son lo que se conoce como el Parque de Maria Luisa.
Hoy en día, el Alcázar, además de Museo y obligado lugar de visita, sigue siendo la residencia oficial de los Monarcas españoles cuando viajan a Sevilla, lo que le convierte en el Palacio Real en activo más antiguo de Europa.
Como dato anecdótico decir que los mismos azulejos que se encuentran en las paredes de la Capilla y en la Sala Gótica del Alcázar de Sevilla, mandada construir por Alfonso X, se encuentran en una parte de los salones traseros y en la escalera del Palacio de Lebrija. Parece ser que los azulejos del Palacio de Lebrija los compró Doña Regla Manjón, creadora del mismo, en un Convento de Sevilla que amenazaba ruina.
Conclusión y por no alargarme más: es casi obligatorio, si se va a Sevilla, visitar el Alcázar. Y cuando se recorran sus diferentes estancias, repasar mentalmente la historia de los diferentes personajes que a lo largo de los siglos han ido dejando su impronta en este Palacio.
La página web del Alcázar dice que “…el Rey D. Pedro I el Cruel o el Justiciero, construye el Palacio Mudéjar entre 1.364 y 1.366 con alarifes y carpinteros de origen musulmán, procedentes de Sevilla, Granada y Toledo, con materiales perecederos como son la cerámica, el yeso y la madera, respetando la máxima coránica que impide hacer obras “eternas”, por aquello de… “ningún ser humano puede hacer competencia al Creador”…”.
No perdamos el tiempo ni las oportunidades, que son finitas. El único infinito es nuestro Creador.
El Alcázar de Sevilla es un lugar único, majestuoso, impresionante. Sus jardines son exquisitos, una no sabe cuál es el más hermoso. Es un verdadero paraíso, bueno, toda España es hermosa. Felicidades